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Paseo por la ciudad de Tarraco

Este es un paseo obligado por la ciudad a lo largo de los lugares más destacados de la Tarragona romana: Tarraco. Además, sugerencias para los aficionados a ampliar aún más el recorrido, a pie y en coche. Finalmente, en este Blog mostramos cómo los holandeses tratan de manera diferente su propia herencia romana.

Tarragona es indiscutiblemente el corazón del patrimonio romano en Cataluña. En el 200 a. Tarraco se convirtió en el primer asentamiento romano fuera de Italia y en la capital de Hispania. Los rastros de dos mil años de antigüedad de esto todavía se pueden encontrar en toda la ciudad y en cada esquina. Por ejemplo, puedes encontrarte con una antigua columna en un restaurante o con un antiguo trozo de muralla en una plaza. Consulte también nuestro Blog con 4 videos cortos de YouTube sobre cómo se veía todo hace dos mil años. Para información práctica como los horarios de apertura, consulta la web del MNAT.

Tarragona ocupa un lugar destacado en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y está a punto de experimentar por qué.


Paseo por Tarraco: lo más destacado

El tiempo de caminata en sí es de solo unos 20 minutos, pero calcule medio día porque probablemente también querrá ir al Circo o al anfiteatro. O tomar algo con tapa en alguna terraza del casco antiguo. Puede caminar fácilmente el recorrido usted mismo, pero también es muy agradable con un guía. Se encuentran junto a la entrada de nuestro punto de partida, el Maquete Tarraco.


1. Maquete Tarraco

Comenzamos con la maqueta que muestra cómo era la ciudad de Tarraco en el siglo II dC, el apogeo de la época romana en Tarragona. Es bueno comenzar aquí porque te ayuda a reconocer todo durante la caminata.


Con sus 18 m2 de superficie, es la segunda maqueta del mundo romano más grande de Europa (sólo la de Roma es más grande). La entrada es gratuita.

La maqueta se encuentra en la Plaça del Pallol. Junto con la Plaça del Fòrum (que visitaremos más adelante), esta plaza formaba el Fòrum Provincial.


2. Paseo Arqueológico

Atravesamos entonces el Portal del Roser (en la muralla romana) y giramos a la derecha. Ahí es donde comienza el Paseo Arqueológico, un museo al aire libre que recorre todo el camino a lo largo de la muralla romana de la ciudad de 2.000 años de antigüedad. La primera fase de este muro se construyó ya en 200 años antes de Cristo - construido, en el momento de la Segunda Guerra Púnica (ya sabes, Aníbal y sus elefantes). La muralla es impresionante al igual que las antiguas torres. Con muchos detalles hermosos, como el relieve de Minerva (el más antiguo fuera de la propia Roma). Hay muchos carteles a lo largo de la ruta con información adicional.


3. Fòrum provincial (Plaça del Fòrum)

Tras dejar el Paseo Arqueológico por el otro lado, seguimos junto a la muralla y cruzamos el Portal de Sant Antoni para entrar en el casco antiguo. Una calle más adelante llegamos a la preciosa plaza 'Plaça del Fòrum', que formaba parte del Fòrum Provincial. Este fue el centro neurálgico político y administrativo de la provincia de Tarraco. Hoy en día, esta plaza que alguna vez fue enorme, alberga docenas de acogedores callejones, restaurantes y bares de vinos. Aquí podrá relajarse en una de las terrazas, alrededor de los restos de dos mil años de antigüedad.


4. Circo Romano

Seguimos andando y llegamos a la entrada del Circo Romana. La entrada en sí es impresionante con su torre de Monges del siglo XIV, pero el Circo Romana de dos mil años de antigüedad es la verdadera obra maestra. El Circo Romana con sus carreras de carros fue sin duda el espectáculo de masas más popular del mundo romano. Construido en el siglo I y con una superficie de 235 por 115 metros, es una estructura enorme.

La visita a la torre Pretorio está incluida en la visita al Circus Romana. En época romana, el Pretorio daba paso desde la villa baja al Fòrum Provincial, conectado por pasajes subterráneos. Según una leyenda, Poncio Pilatos (quien había condenado a Jesús en Jerusalén) murió aquí y todavía se pueden ver los rastros de sangre en la pared.

Asegúrate de subir a la azotea del Pretorio, donde tienes una vista fantástica de la ciudad de Tarragona, el mar y la catedral.



5. Anfiteatro

Frente al Circus Romana se encuentra el anfiteatro. Construido en el siglo II, se utilizó para peleas de gladiadores y animales. El anfiteatro podía albergar a 15 mil espectadores y medir 130 por 100 metros. Más tarde se construyó una basílica en medio del anfiteatro para conmemorar a tres mártires que fueron quemados en la hoguera aquí durante la persecución de los cristianos.

Al lado del anfiteatro hay un parque y también un restaurante, con una gran terraza y una hermosa vista al anfiteatro y al mar. Un buen lugar para descansar después de este paseo. Y quién sabe, después de eso estarás lo suficientemente descansado e inspirado para visitar otros 2 hermosos lugares romanos...


Paseo por Tarraco: bueno, 2 más entonces


Para los interesados, alargamos un poco el recorrido, siempre a pie. Te costará una hora extra, pero vale la pena.


6. Fòrum de la Colònia

Caminamos desde el anfiteatro sobre la Rambla Nova, pasando por Plaça Corsini junto al Mercado Central, hasta el Fòrum de la Colònia. Este fue el corazón local de la vida social y política de Tarraco. Todas las calles principales conducían aquí y era un lugar de reunión para las élites locales. Monumento único en medio de la ciudad.


7. Teatro Romano

Si seguimos y giramos a la derecha en la Plaça General Prim, llegamos a los restos del teatro romano. Este teatro fue construido en tiempos del emperador Augusto en el siglo I a.C. como parte del Fórum de la Colonia y fue uno de los edificios más emblemáticos de Tarraco.


Tarraco en coche

Los restos romanos más bellos también se pueden ver en los alrededores de Tarragona. Son de fácil acceso en coche. A continuación, una breve leyenda de todos los monumentos, para obtener más información y fotos, consulte nuestra página de Cultura.

(a.) La villa romana de Centcelles es hermosa y también contiene el mosaico de cúpula de temática cristiana más antiguo que se conoce en el mundo romano.

(b.) El Puente del Diablo es un acueducto romano. Fue construido para abastecer de agua a la antigua ciudad de Tarraco.

(c.) La Torre de los Escipiones es un monumento funerario del siglo I en el recorrido de la Vía Augusta (la calzada romana de los Pirineos a Cádiz).

(d.) La Cantera de El Mèdol es una enorme fosa, de más de 200 m de longitud, de donde en época romana se extraía piedra para las edificaciones de la ciudad de Tarragona. ¡Recomendado!

(e.) Vila Romana dels Munts es una de las villas aristocráticas mejor conservadas de la Hispania romana.

(f.) El Arco de Berà es un arco de triunfo romano en la Vía Augusta.


Patrimonio romano preservado frugales en Holanda

El patrimonio romano tanto en Tarragona como en los Países Bajos está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin embargo, hay grandes diferencias entre los dos. Pero primero... ¿qué tipo de herencia romana hay en Holanda?


La respuesta es el 'Limes'. Hace dos mil años, esta era la frontera norte del inmenso Imperio Romano. En los Países Bajos, esta frontera discurría a lo largo del río Rin, e internacionalmente desde el Muro de Hardrianus hasta el Mar Negro. Para protegerlo, los romanos construyeron torres de vigilancia, caminos, canales y campamentos militares a lo largo del río. Hay muchos restos aquí, lo que convierte a Limes en el monumento arqueológico más grande de los Países Bajos.




Por ejemplo, en Leiden (la ciudad donde crecimos no muy lejos) Park Matilo se encuentra en el lugar donde se construyó la fortaleza romana Matilo. Esa fortaleza ahora está escondida debajo del parque, pero fue declarada monumento nacional en 1976. Pero ahora viene. En los Países Bajos somos tan cuidadosos con este patrimonio que estamos manteniendo todo bajo tierra por el momento, a la espera de mejores técnicas arqueológicas. Está prohibido excavar nada (ahora hay un parque romano encima).


¡Qué diferente es esto en Tarragona! Aquí, el patrimonio se puede encontrar en todos los rincones y calles de la ciudad, integrado en edificios existentes, dentro de restaurantes o en plazas entre terrazas. Y en Holanda guardamos las obras romanas bajo tierra para después…


Puede haber algo que decir para ambos. Pero en cualquier caso, ¡toda esa historia romana tan viva en la ciudad me hace muy feliz!






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